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¡Sí quiero!

Existen momentos en la vida de toda persona en los que recibe...
UNA INVITACIÓN DE BODA!!!!

Está claro que hay cosas peores en la vida, pero ese hecho suele ser una de esas que comentas con un cierto desánimo:
                          - "Este año tengo tres bodas"
                          - "Puff, qué desgracia! yo por suerte solo una"

Sinceramente, no termino de encontrarle la gracia a las bodas. Me parece muy bien que la gente se case, si les apetece y les hace feliz... ¡adelante!; me parece estupendo que lo quieran celebrar con la gente a la que quieren, pero últimamente las bodas parecen una superproducción de Hollywood, que digo yo ¿será culpa de las películas? No nos engañemos, lo de casarme no ha ido nunca conmigo, pero si me llega Silvio Muccino y me lo pregunta con esa carita de niño bueno... (ver el video en el minuto 9:59) me lo pienso hasta yo!


Yo no he creído nunca en el matrimonio (una de las personas más importantes y sabias que he conocido en la vida, me dijo una vez que es porque no he encontrado a la persona adecuada), no entiendo por qué uno necesita de un papel para querer a otra persona; porque en el fondo soy más romántica de lo que parece, y creo en el amor para toda la vida (aunque a veces sean necesarias diferentes personas para alcanzarlo) y pienso que el matrimonio se hace por amor. Pero me parece bien que algunos crean en estas cosas y las pongan en práctica.

En la antigua Roma era necesario casarse para que los hijos pudiesen heredar, y a lo largo de la Historia más de un matrimonio ha evitado guerras entre países, en muchas ocasiones la única manera de que una mujer dejase de depender del padre era casarse y depender del marido. Pero no creo que estos motivos muevan ahora las bodas.

Desde mi punto de vista existen, al menos, dos tipos de bodas:

1. La de gente cercana, a la que aprecias y que han decidido dar el paso. En estas ocasiones, una boda te hace feliz, cuando te dan la invitación no finges, porque en el fondo sabes que ellos quieren hacerlo (será que han encontrado a la persona adecuada) Todos los problemas que ocasiona una boda los sufres igual, pero al menos eres en mayor o menor medida feliz. Y casi lo peor que te puede pasar es tener que decirles que no irás.

2. Las bodas de compromiso, esas bodas en las que te invitan porque están en la obligación de hacerlo (creo que expertos de varias universidades importantes están investigando en qué momento surge esta obligación). En este tipo de bodas es cuando sacas la sonrisa más falsa que existe en el mundo para decir "qué bien!, qué ilusión!" Y por dentro en realidad piensas "pero no se les podría haber traspapelado mi nombre?" Y es que dentro de esta categoría hay bodas a las que te invitan y ni siquiera conoces a los que se casan, que casi como en la película de Kandahar te podrían preguntar si vas de parte del novio o de la novia, y no lo tendrías claro. Estas bodas son lo peor que te puede pasar, porque sufres el antes y el durante si cabe con mayor intensidad.

Y es que luego están las dos fases de la boda (que dependiendo del tipo se pueden ampliar a tres):

1. La Pre-boda: Últimamente te avisan con un año (o más) de anticipo, para que no puedas encontrar una excusa y escaquearte, y sobre todo para que sufras... está comprobado que la preboda es sufrimiento para todos, para los que se casan y los de su alrededor que sufren los preparativos, y para los invitados que sufren la "Derrama de boda", y es que una de las partes más importantes de las bodas se resumen en una palabra: DINERO.
Tienes que buscar el traje, y aquí yo es donde peor lo llevo, ¿cuándo me van a mandar una invitación que diga "se agradece ropa de sport"? porque para ir a las bodas ¡hay que disfrazarse!, tienes que buscar un traje o vestido cuanto más caro y menos reutilizable mejor! Porque esa es otra, no puedes repetir traje en dos bodas que sean de la misma familia... Otra cosa importante de la vestimenta es el calzado: cuanto más incómodo mejor, que al fin y al cabo las fotos salen mejor con cara de sufrimiento ¿nadie les ha hablado a los diseñadores de "zapatitos" lo cómodas y bonitas que son las converse?
Luego viene la parte "regalos", porque dar dinero está bien (al fin y al cabo se van a gastar un pastón, en una época en la que no les sobra demasiado, así que cualquier ayuda es bienvenida), pero además uno siempre quiere ser original y regalar un "detalle" (que casi siempre compras pensando en tus gustos más que en las personas a las que se lo regalas), o al menos en ser original para darle el dinero (se lo ingresamos en una cuenta, y el número se lo escribimos detrás de un puzzle de 10.000 piezas, que para eso el novio detesta los rompecabezas y la novia no tiene paciencia)
Si tienes una relación muy próxima además tienes que acudir a la despedida de soltero/a, que estaría muy bien si te vas con los amigos a pasarlo bien, pero ¡No! Una despedida suele ser para hacer el ridículo más grande de tu vida, con algún familiar del que se casa que no tiene edad (y se ha dejado la vergüenza en casa)... y si solo es eso ¡afortunado! porque están los que se van de despedida a la otra punta del país, que por culpa del capricho del que se casa tus vacaciones pueden hasta peligrar por salirte del presupuesto.

2. La boda: Muchas veces estas ceremonias parecen de "cartón-piedra", decorados sin sentido, todo el mundo disfrazado, poniendo buena cara a esos parientes a los que detestas profundamente... Y eso en el mejor de los casos, porque luego están los novios modernos a los que les da por hacer la boda de lo más raro, en sitios inimaginables... Porque esa es una máxima de las bodas, "la mía tiene que ser más que la del anterior"; y nuevamente a fingir... están los que se casan por la iglesia "porque queda más bonito, y luce más el vestido de la novia" (cuando no son capaces de recordar si anteriormente han entrado en una), los que se casan en plan "boda colorín" (y encima todos los invitados tienen que ir del color que marquen ellos), o los que se casan en la playa (aunque sean del centro de toda la vida) porque quedan tan bonitas las fotos... (en este caso el que se emociona es el sector hostelero del lugar elegido, porque todos los invitados se tienen que desplazar). Claro que hay que sentirse afortunados, no sea que alguno decida casarse en Nueva Zelanda porque se enamoró viendo El señor de los anillos.
En esta parte hay que poner además de los modales ante la gente con la que no tienes conversación alguna, el factor dolor, aquí es cuando esos zapatos (que ya eran feos en la caja) además te hacen daño! Y por si no fuese suficiente hay que aprender a poner cara de alegría, mientras te están saliendo ampollas que te van a hacer recordar la boda durante tres semanas, porque todo el mundo hace fotos (viva la cámara digital!), hasta algunos hacen negocio y te las venden en la misma boda como si estuvieses en el parque de atraciones y te hubieses subido a la montaña rusa.
Luego está la parte "banquete" en la que te sirven unas comidas de lo más raro (recordad la máxima de las bodas, cómo vas a servir menos que tu prima de Aranjuez! y además lo haces más sofisticado), que al final o te empachas o piensas si hay cerca un bar donde comprar un bocadillo.
El apartado "baile" empieza siempre bien, los novios lo abren, les siguen los padres/padrinos y a partir de ahí el resto, en la parte de los novios se ve que algunos son profesionales y otros que te hacen reir por primera vez en toda la celebración con ganas. A estas alturas el alcohol ya ha corrido en grandes cantidades, así que puedes terminar bailando con cualquiera (al día siguiente sumarás agujetas a las ampollas) Lo importante de esta fase es buscar la parte buena, porque cuanto peor te parezca todo más lento pasa.

3. La postboda (esta fase hay veces que se evita, o es muy ligera): Y es que el día siguiente llega, y lo primero que ves es un ser parecido a ti en el espejo, pero que cuesta reconocer. Con un poco de suerte el maquillaje te lo has quitado antes de ir a dormir (si no lo has hecho la perspectiva es aún más dantesca), eso sí por mucho que te hayas cepillado el pelo, seguro que sigue teniendo esa estructura que ya querrían muchos edificios (porque a las bodas el pelo y la cara no pueden ir simplemente lavados). Si has hecho uso de la barra libre hasta el final, la cabeza notará aún más los tirones al peinarte, y cualquier leve movimiento parecerá ampliado como en los anuncios "silenciosos". Obviamente te duele todo el cuerpo y ni siquiera las zapatillas, que llevan tres años contigo y que tienen la forma perfecta de tu pie, encajan (si a Cenicienta le hubiesen probado el zapato después de una boda seguiría soltera).
Y luego está el factor "cotilleo", porque durante la boda hay gente que no van como invitados, van como firmes candidatos a sustituir a cualquier periodista del corazón! Y al día siguiente te ponen la cabeza como un bombo comentando los modelitos de la boda y la mala cara que tenía el tío de Lugo, o lo mucho que había engordado la ex del chico aquel que nadie recordaba; es en ese momento cuando sabes que van a hablar de ti en cuanto te vayas, y que posiblemente durante las próximas dos semanas seas parte de ese "Especial bodas" que no publica el Hola! por falta de presupuesto para editar tal dossier.

Ayer por la noche, estuve leyendo una especie de comic de Diana Raznovich llamado "Divinas y chamuscadas" y uno de los dibujos decía:
¡Yo soñaba con una boda, no con un matrimonio!

Y eso me hizo pensar ¿Después de todo esto ni siquiera los que se casan van a ser felices? El caso es que si buscas refranes o frases sobre el matrimonio es más común encontrar alguna del tipo "El matrimonio es el proceso químico por el que se transforma la media naranja en medio limón" o "El matrimonio es tratar de solucionar entre los dos, problemas que nunca hubieran surgido estando solo" que del tipo "Un matrimonio con éxito requiere enamorarse muchas veces, de la misma persona"

Y es que ahora que uno puede casarse o no (y tener los mismos derechos), tener hijos estando casado o sin estarlo (y que tengan los mismos derechos), y considerando que la estabilidad del mundo no dependerá de si te casas o no; creo que el matrimonio se debería reducir simplemente al amor (y a encontrar a la persona adecuada) Supongo que se resume a lo que Cecilia Dazzi decía en la película Voce del verbo amore


"La differenza tra voler bene e amare è che se tu vuoi bene a qualcuno puoi farne a meno, ma se ami qualcuno non puoi vivere senza" 
(La diferencia entre querer y amar es que si tú quieres a alguien puedes prescindir de él, pero si amas a alguien no puedes vivir sin él)

Este año tengo dos bodas, "sufriré" de la mejor manera posible, y sobre todo espero que para ellos sea el principio de "non puoi vivere senza" y sean muy felices (Y si no siempre se puede buscar a la persona adecuada para la segunda/tercera/cuarta... vez). Además me llevaré la cámara, a ver cuántas caras de "qué bien me sientan mis zapatos" encuentro :)

Y aunque siga sin entender eso de generar compromisos, me gusta la máxima de "nunca digas nunca", así que aviso desde aquí: "Como encuentre a la persona adecuada (y tenga un poquito más de empeño que yo en casarse) pienso tomarme la revancha, y hacer "sufrir" al resto" (el que avisa no es traidor)

2 comentarios:

/paem3

Pues yo detesto las bodas, en el sentido más literal, y quien dice bodas dicen cualquier tipo de celebración de ese tipo.. pero las bodas son lo 1º en la escala..
No me gustan por todo en sí, no va conmigo eso de disfrazarse, de tener que dar besos a todo el mundo, de sonreír a familiares porque sí... me siento bastante incómoda..
Vamos, que soy de las que dan palmas con las orejas cuando no la invitan :)) (por no hablar del dinerito ahorrado que tengo mil cosas mejores en las que emplearlas xD)

Nymai

/paem3, lo tendré en cuenta para invitarte a mi boda sport :)

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