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Nymai

En ocasiones mi nick en internet, Nymai, suele llamar la atención y la gente pregunta qué significa. Hay veces que resulta gracioso ver como algunos "listos" le buscan significado en lenguas rarísimas, alguien me dijo una vez que existe una palabra igual en la lengua de los Dayak, originarios de Malasia; yo tengo que reconocer que por curiosidad lo busqué en la wikipedia (¿dónde si no?) y lo más parecido que encontré fue "nyumai" que significa cocinar.

Más allá de extrañas especulaciones el resultado de Nymai es mucho más sencillo, y sobre todo para mi mucho más importante (seguro que a estas personas les parece más importante su gastronomía que mis historias infantiles, pero como este es mi blog, pues es más importante!)

Cuando era pequeña crecí en una de las mejores compañías que puede tener un niño, la de mi amigo invisible. Hay muchas teorías al respecto, que si se tienen amigos imaginarios por un exceso de imaginación, que si es más común en hijos únicos, que si es bueno para desarrollar las capacidades expresivas... Sinceramente yo no se si hizo algo así en mi o no, pero en mi casa mi amigo invisible se convirtió casi casi en uno más de la familia. Era pequeño, tan pequeño tan pequeño, que usaba mi pequeña mano (a los tres años mi mano era aún más pequeña que ahora) como ascensor para desplazarse desde su apartamento, situado sobre el radiador que había detrás de la puerta de mi cuarto, hasta el suelo por donde se desplazaba tranquilamente. Gracias a su tamaño, los viajes solía hacerlos siempre en mi bolsillo, o en la mochila junto al almuerzo de la guardería (de este modo evitaba que la señora que limpiaba el portal cumpliese su amenaza de quedarse con mi quesito). En su pequeño apartamento no le faltaba ni un solo detalle, tenía absolutamente de todo: la cama que perdieron los playmobil, eso sí con un colchón de espuma para estar más cómodo, una sábana y una manta a medida, tenía una mesa de caja de cerillas y hasta una goma en forma de tv (que más bien hacía las veces de cuadro, porque la tele solo la veía conmigo) Durante esa época, se convirtió un poco en mi propio Pepito Grillo, era el que se ocupaba de decidir a qué "vieja" se le daba un beso o a cuál se le decía eso de "se me han gastao!", también era el que me decía que tenía que pisar a la señora "que-te-piso", una mujer entrañable (a mi entonces me parecía vieja, pero supongo que era por la diferencia de años) que se pasaba el día diciéndome que me iba a pisar, y claro ella iba pero yo pisaba. Con el paso del tiempo, y sobre todo con la llegada de mi hermano pequeño (al que a partir de ahora llamaré simplemente Nano), mi amigo invisible fue perdiendo espacio y autoridad en mi vida, en un cierto aspecto me convertí en la hermana mayor, y por tanto en la que podía enseñar cosas al pequeño. Pero la lealtad hacia ese amigo invisible tampoco se desvaneció por completo.

Muchos años más tarde, ya había terminado el instituto, mi madre se encontró con una compañera de trabajo (de aquella época), y cuando le preguntó por nosotros le contó que siempre se acordaba de mi amigo invisible. Me resultó curioso y gracioso, que después de tantos años, hubiese influido también en una persona completamente ajena a mi entorno más cercano en la época de mi amigo; así que decidí escribir un cuento sobre él (lo de que los niños con amigo imaginarios tienen mucha más creatividad y capacidad para "aburrir al personal" se ve reflejado en mi), pero es difícil escribir una historia sobre alguien que ni tan siquiera tiene nombre, porque para mi Nymai nunca tuvo nombre, no le hacía falta, él era único!!!!

El siguiente paso, y el más complicado fue encontrarle un nombre tantos años después, y tras descartar absolutamente todos los nombres de personas, mascotas, cosas, canciones... decidí que como ser único necesitaba un nombre único:

La tarea no fue extremadamente difícil, en aquella época estaba leyendo un libro sobre los mitos de la tradición artúrica, uno de mis personajes favoritos era La dama del lago, la encargada de custodiar y proteger Avalon, capaz de controlar la esencia misma de la vida y con muchas similitudes a la divinidad celta Coventina. El nombre de La dama del lago, más utilizado en la literatura y el cine es el de Vivianna (o variantes similares), pero según la tradición celta del siglo XII existirían dos variantes dentro de esta mitología, Vivianna y Niniana (o Nimue). Se cree que el segundo nombre guardaba relación con las musas "Mneme" de la mitología griega y romana, mezclado junto al nombre de céltico de Niamh.

Y esa parte me gustó, guardaba muchos elementos importantes, el primero representaba a un ser mitológico y único, encargado de custodiar y proteger (en este caso todas las andanzas de mi infancia), y además tenía relación con las musas romanas, así que el nombre empezó a tomar forma; me gustaba sobre todo la opción de Niamh por contener 5 letras (el cinco siempre ha sido mi número favorito), la primera modificación fue cambiar la i latina por una griega, porque quedaba mejor y además el nombre comenzaba como una de las dos ciudad que quería conocer: NY (Nueva York, que junto a Roma son las ciudades que siempre me han llamado la atención, tengo que decir que solo me queda una por conocer, pero la ciudad eterna me ha cautivado tanto, que seguramente me haga volver antes que la del Atlántico)

El resultado a estas alturas era Nyamh, y había un problema, demasiadas consonantes, la "y" hacía función de "ll" junto a la "a" y la mitad de las letras no sonaban, así que alteré el orden de la "a" y la "m": Nymah; aún así al nombre le faltaba algo, le seguían faltando vocales, la primera tras la "h" era la "i", además era la que le daba ese ligero aire italiano (si alguien es capaz de leer algo más de este blog después de las dos primeras entradas, descubrirá mi pasión por Italia), y fue así que en ese preciso momento, en una tarde de verano, recostada en una tumbona mientras leía un libro, casi 20 años después de su primera aparición, bauticé a mi amigo invisible, y en su honor y a modo de agradecimiento por los buenos momentos juntos, decidí no solo escribirle un cuento (que terminaré en algún momento de la vida, si logró unir todos los trozos que hay por los ordenadores y los cajones), sino que actualmente lo utilizo como mi propio nombre en internet, no en vano un amigo imaginario es casi casi un alter ego. Desde casi ese momento, mi parte más inocente, y sobre todo la más libre se llama:
Nymai

3 comentarios:

Anónimo

Por fin me entero de dónde viene el nombre de Nymai. La historia es muy bonita y muy bien contada. Ahora queda acabar el cuento. Saludines.
Gloria

Anónimo

La historía es muy enternecedora, me encanta como describes esos momentos con tu amigo (Nymai) y la historia del significado de tu nick es muy curiosa e interesante...
Te animo para que escribas más...
Besets!

Elena MR

Nymai

Muchas gracias Elena! Creía que tú ya sabías de dónde venía mi nick, al final el blog me va a server para poneros al día :) Un bacio

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